F.U.C.V.A.M.
Hoy es el 8vo. día de Huelga.

En medio de la lluvia, los compañeros de la Dirección Nacional, respaldados por todo nuestro movimiento, mantienen la medida de Huelga de Hambre a la espera de la respuesta del Ministro Colacce. Como ya lo manifestamos varias veces, aquí no solo esta en juego las reivindicaciones inmediatas de nuestro movimiento, sino la dignidad de nuestras familias. Está en juego la credibilidad y validez de las organizaciones sociales. Nunca dudamos, ni dudaremos, que la única forma que los trabajadores tenemos de luchar por nuestros derechos son la organizaciones sociales que construimos y defendemos. Ellas son la única garantía de que la defensa de nuestros intereses no va a ser dejado de lado por valoraciones coyunturales de la oportunidad de luchar o no. Siempre es oportuno luchar cuando de lo que se trata es de la solución de las necesidades inmediatas de nuestros compañeros. Ayer una compañera nos decía casi llorando de que no sabía más que hacer, que vivía en una pieza con sus hijos, que se le llovía y que no tenía forma de remediarlo con los 2500 pesos de ingresos que tenía. ¿Que le podemos decir? ¿Que tiene que esperar porque no es el momento de reclamar, como sostiene algún bien comido intelectual en la república del domingo? Eso solo se puede sostener mirando la realidad desde el cómodo escritorio de un burócrata o un cipayo, pero no desde la calle estando junto a los compañeros, o de la dura realidad del asentamiento o del cuarto alquilado. Por eso vamos a estar cuando haya que estar, no cuando se valide el estar. Por eso a pesar de la lluvia los compañeros están. Y si con esto no alcanza deberemos discutir qué más es necesario para que los versos, de que "estamos del lado de los más desprotegidos", sean realidad y no un discurso electoral.
Viva los compañeros que acampan en Suárez y Reyes.

Viva la FUCVAM.

Luchar hasta vencer.

Fernando Zerboni - 29 de junio