
en la IMM y en el gobierno de "El flaco"
Acá van las noticias y artículos que por lo general mandaba vía correo electrónico, algunas las sigo reenviando, ahora todas van a empezar a aparecer acá como forma de separar algunas noticias, informaciones y documentos de mayor relevancia, para no atomizarlos via correo. Esto, además, intenta ser un aporte más para contar las historias que no aparecen en las empresas de (des)información masiva. Salu y arriba los que luchan! "Que una gota con ser poco, con otra se hace aguacero"
Ocupación de Ceramicas Lavalleja en Minas
El interior también existe
EN ESTE MOMENTO LOS OBREROS DE CERAMICAS LAVALLEJA SE ENCUENTRAN OCUPANDO LA FABRICA EN DEFENSA DE SU FUENTE DE EMPLEO Y EN RECLAMO DE CONDICIONES DE TRABAJO DIGNAS.
Desde el día 9 del corriente mes, los obreros tomaron la medida de paro con campamento afuera de la fábrica, como medida de lucha ante los reclamos no escuchados por parte de la patronal de condiciones mínimas de trabajo.
La administración de la Ceramica es gestionada por COFUCEL, una "cooperativa de trabajadores" (patrones disfrazados de trabajadores) de 10 personas, que subcontratan a 20 personas en negro a $200 por día (cuando el laudo es de más de $500), sin acceso a un baño, sin uniformes ni insumos mínimos de seguridad, etc.
El conflicto se resume a la regularización de salarios, laudo, aportes, recategorización, implementos de seguridad, baños, comedor, etc. Lo mínimo indispensable según las leyes laborales.En el día de ayer, martes 23, a la noche resolvieron tomar la fábrica ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo en el Ministerio de trabajo.
El pasado fin de semana fuimos un grupo de compañeros de la Radio Comunitaria de Maldonado Raíces FM y el Colectivo Cine VerAz. La patronal nos negó la posibilidad de una entrevista pero pudimos compartir un fin de semana con los compañeros, aportar con alimentos para la olla popular que instalaron allí y tomar audio e imágenes para la realización de un corto que vamos a estar exhibiendo el próximo fin de semana en la plaza del centro de Minas.
Cualquier aporte a esta lucha es bienvenido. Los compañeros de Maldonado pueden acercar alimentos o lo que tengan a la Radio Comunitaria o se comunican mediante este correo conmigo, a mi teléfono personal o con cualquier otro compañero de la radio o de Cine VerAz y vamos a levantar lo que tengan a donde sea.
NECESITAN APOYO, DIFUSION Y VIVERES!!!
CONTACTOS: PABLO RAMIREZ 099 367 350
ADRIAN 095 542 861
En Maldonado: Luciano-099 494 013
ARRIBA LOS QUE LUCHAN!!!
"Que una gota con ser poco,
con otra se hace aguacero"
Los trabajadores de la fábrica, ubicada en Empalme Olmos, se reu nieron con los futuros ministros de Industria y de Trabajo para contarles sobre su proyecto a corto plazo: retomar el funcionamiento de la planta haciendo funcionar sectores que, según dicen, ya tienen mercado asegurado. También aprovecharon para mostrarles los trabajos de mantenimiento que vienen llevado a cabo.
La fábrica, que cerró a comienzos del mes pasado y quedó en manos de sus trabajadores, dejó de producir el 23 de diciembre sus destacadas piezas de porcelana sanitaria y de mesa, así como los revestimientos para piso y pared, por falta de materia prima. Pese a eso, actualmente se registra un importante movimiento en el entorno de la planta, que se suma a las tareas internas de mantenimiento. Ayer, antes de que comenzara el encuentro de los trabajadores con Eduardo Brenta y Roberto Kreimerman (que serán desde marzo titulares de los ministerios de Trabajo y de Industria, respectivamente), algunos obreros de la porcelana arreglaban las calles y el predio de la fábrica, mientras se preparaba la olla popular para alimentar a unas 250 bocas, que incluyen las de las familias de los trabajadores.
“Estamos trabajando a diario con los compañeros, armando cuadrillas voluntarias de mantenimiento de toda la planta y arreglando la fachada. En cuatro días hicimos lo que en diez años no hizo la empresa. Eso demuestra el espíritu de los trabajadores, las ganas que tenemos todos de trabajar. También tenemos que bajar la ansiedad, poner los pies sobre la tierra y dar pasos seguros”, dijo a la diaria Nelson Cauna, secretario de la Asociación Laboral Independiente de Obreros de la Fábrica Olmos (ALIOFO), minutos antes de reunirse con los futuros jerarcas
Vamos a paso seguro y mercado seguro. Para más adelante, la idea es tener toda la fábrica en funcionamiento”, explicó Cauna.Aparentemente, sólo restaría “afinar números” para calcular la cantidad de trabajadores que involucraría esa reapertura parcial y los costos de materia prima que implicaría. “Necesitamos un capital para el arranque; para el prendido de los hornos se necesitan 400 mil dólares. Nosotros tenemos mercadería pronta para salir que ronda los dos millones de dólares, pero que no puede venderse hasta que se resuelva la parte judicial. El tema todavía está en manos de la resolución del juez, tenemos que esperar que termine la feria judicial y que se concrete el concurso” de acreedores (o concordato), señaló.
El fallo del juez clarificará la situación de la empresa y habilitará a buscar nuevas soluciones de gestión de la fábrica que, de acuerdo con los informes de la CND, es totalmente viable.
"Gritá ¡Viva Hitler!" "¡Muera Hitler!", gritó la muchacha. "Gritá ¡Muera Fidel!" "¡Viva Fidel y la revolución cubana!", respondió. A Soledad Barret, paraguaya de 16 años, la secuestraron en Montevideo en 1961 con algunos de los procedimientos que después serían habituales: se apagó la luz, la arrastraron del pelo, la encapucharon y la metieron en un auto. Como no lograron que gritara lo que ordenaban, le tatuaron esvásticas en los muslos con una hoja de afeitar y la tiraron a la calle. En un triste laberinto de opuestos, Soledad muere asesinada en Brasil a partir de la delación de quien fuera su pareja, José Anselmo dos Santos, el "cabo" Anselmo, infiltrado de los servicios policiales en los grupos de izquierda que luchaban contra la dictadura.
Por su parte, la maestra desaparecida Elena Quinteros no llegó a conocer que José Félix Díaz, su esposo y compañero de militancia en el Partido por la Victoria del Pueblo, se transformó en uno de los principales colaboradores de la represión.
Opuesta, con relación a muchos de sus jefes, es la situación de los casi cien militantes montoneros que retornan a Argentina entre 1979 y 1980 en la llamada "contraofensiva" contra la dictadura. Los que volvieron fueron detenidos-desaparecidos prácticamente en sucesión a medida que llegaban. Quienes los mandaron son hoy importantes empresarios como Roberto Perdía y Mario Montoto, o declaran el éxito de la táctica empleada, como Mario Firmenich. Más allá de la concepción binaria occidental, los opuestos están entre nosotros. Y en nosotros.
*** Una rutina de la represión fue utilizar para sí locales incautados a grupos de izquierda. Muchos de ellos pasaron a ser centros de torturas. Del Movimiento de Liberación Nacional fueron usados, entre otros, ranchos ubicados en El Pinar, la Cárcel del Pueblo de la calle Juan Paullier, la casa ubicada en la rambla de Punta Gorda, llamada "Infierno Chico" por los militares. Ricardo Percovich recuerda que en 1959 la Compañía de Jesús compró un predio a medio construir para instalar el noviciado. Después de levantar paredes, plantan alrededor los primeros pinos. Grande fue su desilusión cuando, tras ser adquirido en 1968 por el Ministerio de Defensa, se transforma desde 1973 hasta 1985 en el Establecimiento Militar de Reclusión número 2, penal de Punta de Rieles, centro de alta seguridad para detenidas políticas. Por allí pasaron unas setecientas mujeres. Los pinos fueron cortados para controlar las inmediaciones. Hasta el día en que los militares cubrieron las ventanas para que no se viera hacia afuera -y no entrara luz solar-, el descampado era un recreo para las presas que, de venir encapuchadas durante meses, podían disfrutar la maravilla de "mirar lejos".
Ataliva Castillo, carpintero y cañero, trabajó por su parte en la confección de las puertas de la cárcel de Artigas. Años después estuvo encerrado allí y lamentaba haberlas hecho tan fuertes.
*** En las mazmorras checoslovacas de la Gestapo, un policía checo dio lápiz y papel a Julius Fucik para que escribiera, en los meses que restaban para su ejecución, lo que después fue un conmovedor libro.
* Sara Méndez recuerda el llanto en silencio de un soldado que veía sus heridas infligidas por la tortura de los militares uruguayos en Argentina.
El jesuita Luis "Perico" Pérez Aguirre se descorrió la capucha pidiendo socorro para una detenida que había caído al suelo desmayada. Vio entonces al joven custodio con lágrimas en sus mejillas.
Muchos soldados sacaron mensajes para familiares de detenidos, o se arriesgaron con otros pequeños gestos, mostrando su diferencia. En cuanto a oficiales, casi quinientos fueron los dados de baja e incluso torturados por oponerse a la dictadura.
*** Para no declarar ante la justicia, el coronel torturador retirado Manuel Cordero huyó a Brasil. Allí, su abogado explicó que su cliente no había concurrido a una citación del juzgado cumpliendo con la orientación médica de que no debía soportar emociones fuertes ni ser sometido a presión.
Pobre hombre, decía el marino argentino Adolfo Scilingo refiriéndose a su colega Alfredo Astiz, ante la difusión pública que habían tomado sus crímenes durante la dictadura. Le arruinaron la vida, agregaba, no puede ni ir a saludar a sus padres a La Plata porque le gritan cosas.
Pérez Aguirre escribió que una vez en Jefatura, quizás ya anticipando la futura impunidad, lo torturaron sin capucha. El policía reía cuando Perico decía que lo perdonaba por lo que estaba haciendo. Ya en democracia, torturador y torturado se cruzaron dos veces en la calle. En el primer encuentro, Perico, con perdón infinito, le tendió la mano, que el otro no quiso estrechar. La segunda vez llegó a preguntarle cómo andaba y esta vez escuchó al torturador confesar su depresión por la difícil situación que atravesaba ante las investigaciones en curso.
Patricia, militante montonera como su padre el escritor Rodolfo Walsh, rió con una risa diferente. Dice el testimonio de un soldado: "El combate duró más de una hora y media. Un hombre y una muchacha tiraban desde arriba, nos llamó la atención porque cada vez que tiraba una ráfaga y nosotros nos zambullíamos, ella se reía. De pronto hubo un silencio. La muchacha dejó la metralleta, se asomó de pie sobre el parapeto y abrió los brazos. Dejamos de tirar sin que nadie dijera o lo ordenara y pudimos verla bien. Era flaquita, tenía el pelo corto y estaba en camisón. Empezó a hablarnos en voz alta pero muy tranquila. No recuerdo todo lo que dijo. Pero recuerdo la última frase, en realidad no me deja dormir. 'Ustedes no nos matan. Nosotros elegimos morir.' Y se disparó un tiro en la sien".
** *** En 1972 el industrial Sergio Molaguero, secuestrado por la Organización Popular Revolucionaria 33 Orientales y liberado después de unos meses, denuncia haber recibido castigos. La OPR, indignada, llega a retener a un periodista para hacer los descargos.
En 1999 Ulysses Pereira Reverbel edita el libro que escribió en 1971 durante su segundo secuestro por parte del MLN. En el prólogo justifica la tardanza debido a que muchas personas que habían leído el original consideraban como "una condescendencia injustificable" el hecho de que fuese "objetivo". En el libro describe la preocupación de los médicos que lo atendían ante el severo golpe recibido en la cabeza al resistirse al secuestro. Cuenta cómo, para distraerlo del encierro prolongado -catorce meses en una pequeña celda sin ver luz solar- y ayudarlo en una depresión que padeció, sus captores jugaban a las cartas con él, le enseñaban series de gimnasia, le daban libros y discutían de política "con mutuo respeto". Cuenta que cuando lo liberan uno de los guerrilleros dice: "No salgo. Antes de que me torturen prefiero morir". Por su parte, el colaborador que llevó a los militares al lugar le pide a Pereira Reverbel que salga con él, porque si no "me van a matar en el cuartel y después dirán que intenté escapar". Pereira Reverbel responde "(...) que no debía temer, que sabía cómo actuaban las fuerzas legales y estaba seguro de que nada le pasaría".
*** Algunos periodistas, a lo largo de estos años, repiten la misma pregunta a los familiares de detenidos-desaparecidos y asesinados. ¿Hacen las cosas por venganza? Ellos responden que no. No pedimos que a los asesinos se los mate. O, para obligarlos a confesar, se los torture. No pedimos que se los queme, se les arranquen las uñas, los violen, los ahoguen en tachos con excrementos, les pongan electricidad en los genitales, los tengan parados desnudos sin comida ni agua durante semanas, sentados en caballetes de metal o con los brazos atados a la espalda colgados de las muñecas rozando el suelo, mientras médicos constatan que se puede seguir. Eso lo hacen ellos, confirmando lo que son. Lo que queremos es que no se olvide. Por amor a los que murieron en sufrimiento. Por amor a las nuevas generaciones, ya que la impunidad los preserva como futura carne de tortura y desaparición.
Queremos que los que hicieron todo lo que decían querer evitar sean juzgados. Y que nunca más. Hablan como testigos de época. No como víctimas. Quien actúa como víctima sigue dándole poder al victimario, y un buen título de poema reza: "Queda prohibido llorar sin aprender".
Notas:
*** * Reportaje al pie del patíbulo, Julius Fucik. Ediciones Casa de Cultura, 1985.
** El tren de la victoria. Una saga familiar, Cristina Zuker, Sudamericana, 2003, primera edición.
*** Pablo Neruda.
Fuente: http://www.lafogata.org/
Para Brecha